
Conseguir introducirse en un mercado internacional es una meta para la mayoría de las compañías en expansión. No debería ser tan difícil, no obstante, incluso las grandes multinacionales se buscan problemas por las diferencias culturales y de idioma. Por ejemplo...
Electrolux, el fabricante de aspiradoras escandinavo, usó lo siguiente en una campaña publicitaria americana: "Nada chupa como un Electrolux" ["Nothing sucks like an Electrolux"; además "sucker" es algo así como "capullo"].
El nombre "Coca-Cola" fue inicialmente representado en China como "Ke-kou-ke-la". Por desgracia, la compañía no descubrió hasta haber impreso ya miles de anuncios que la frase significa "muerde el renacuajo de cera" o "yegua rellena de cera", dependiendo del dialecto. Entonces, Coca-Cola repasó 40.000 caracteres del Chino y encontró uno que sonaba parecido, "Ko-kou-ko-le", que puede ser traducido aproximadamente como "felicidad en la boca".
En Taiwan, la traducción del slogan de Pepsi "Revive con la Generación Pepsi", quedó como "Pepsi traerá a tus antepasados de vuelta de entre los muertos".
También en chino, el slogan de la cadena Kentucky Fried Chicken "bueno para chuparse los dedos" quedó como "cómete tus dedos".
Cuando la General Motors introdujo el Chevy Nova en Sudamérica, no se dieron cuenta del significado de "no va" en castellano. Después de enterarse de por qué no vendían nada, le cambiaron el nombre al coche en sus mercados hispanohablantes a "Caribe".
Ford tuvo un problema parecido en Brasil cuando salió el "Pinto". La compañía descubrió que "Pinto" era la jerga brasileña por "genitales masculinos minúsculos". Ford lo sustituyó por "Corcel" [caballo, igual que en castellano].
Colgate introdujo en Francia una pasta de dientes llamada "Cue", que era el nombre de una famosa revista porno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario